Un regalo de Reyes. Acabo de leerlo. Os lo ofrezco sin ceder a la tentación de comunicároslo. ¿Quieren tener en sus manos uno de esos libros que está llamado a convertirse en un clásico, en una historia que seguirá leyéndose dentro de treinta, cincuenta años? Vayan a su librería favorita y pidan, exijan a voz en grito, si fuera necesario, el siguiente título: El sol de los Scorta, de Laurent Gaudé. Es éste un joven autor francés que además de novelista es dramaturgo. A su primera novela, Cris, le siguió el El legado del rey Tsongor, que en el año 2002 fue finalista del premio Goncourt, premiada por los estudiantes franceses de enseñanza media y secundaria, y obtuvo el Prix des Libraires 2003, otorgado por los libreros de Francia, Bélgica, Suiza y el Canadá de habla francesa. Pero la explosión del novelista, una explosión que no sabemos si se repetirá en algún otro momento, se ha producido con su tercera novela, este El sol de los Scorta (Salamandra, Barcelona, 2006) que hasta aquí traemos, y que en el país vecino ganó el Goncourt del año 2004. Y entre las muchas lecturas y los muchos personajes, yo sugiero hacer una lectura del papel de los cuatro sacerdotes que aparecen en la saga familiar: D. Giorgio; Don Carlo; Don Salvatore y Don Lino. Cuatro sacerdotes y cuatro maneras de acercarse al pueblo. Vale la pena, mientras se goza de esta obra de arte, mirar cómo aman a su pueblo los sacerdotes, los viejos sacerdotes que van apareciendo.
La novela del joven Laurent Gaudé es un prodigio, es, sencillamente, una obra maestra. La historia no es nada nueva: se nos cuenta la vida de varias generaciones de miembros de una misma familia en un pequeño y abrasado pueblo del sur de Italia. Todo sucede entre el año 1875 y la actualidad. El pueblo es de una pobreza sobrecogedora. Está sobre el mar, rodeado de unas cuantas colinas y unos cuantos olivares sobre los que caen, con fuerza implacable, los inmisericordes, pero a la vez nutrientes, rayos del sol.
¿Y que nutre este sol que acompaña a los Scorta a lo largo de décadas y décadas de existencia? Pues nutre y cincela con ahínco el orgullo de una miseria que es el motor dinámico de sus vidas, la razón de seguir adelante, el paradójico alimento de una sed por la vida enquistada en el mismo centro del corazón de todos y cada uno de los miembros de la familia.
El sol de los Scorta, es una obra maestra, una historia de las que seguro van a quedar en la historia de la mejor literatura de estos tiempos, en la memoria de todos los lectores que hasta ella hayan llegado y sucumbido a su potencia, a las grandes emociones que propone.