21.2.07

"La enfermedad" de Alberto Barrera Tyszka


Ernesto Durán sabe que está enfermo. Aunque los resultados clínicos digan lo contrario, desde que se ha separado de su mujer y vive solo, padece todos los síntomas de un mal que, según sospecha, puede ser mortal. Su obsesión va más allá de la mera hipocondría, y tiene la certeza de que sólo hay un médico que puede salvarlo. Pero el elegido, el doctor Javier Miranda, en esos mismos momentos se enfrenta a una tragedia personal: un diagnóstico irrefutable que señala que su padre tiene cáncer, y le quedan pocas semanas por vivir. Mientras Durán necesita desesperadamente hablar de su caso y de él mismo, el doctor Miranda se siente rehén del silencio, es incapaz de hacer con su padre lo que siempre ha hecho con sus pacientes: decir la verdad. La vivencia de la enfermedad en estas dos personas que ocupan posiciones tan distintas, el médico que sabe acerca de la vida y de la muerte y no quiere o no puede hablar, y el enfermo de angustia que sólo sabe que su sufrimiento no le deja vivir, es la columna vertebral que sostiene a esta hermosa novela, madura, adulta, reflexiva y refinada, que nos susurra desde su primera página algo que está en nuestra naturaleza: vivir mata. Un libro notable, escrito en un registro inusual en nuestra lengua, que mezcla lo profundo con lo veloz, que apela a las emociones pero también a la inteligencia del lector. Desde distintas historias, conmovedoras, tiernas, divertidas y trágicas, Alberto Barrera Tyszka nos propone una versión de la existencia que asume todos sus goces, pero también su fragilidad.

19.2.07

"El trineo de Schopenhauer" de Yasmina Reza


Hoy he hecho un corto y no muy ocupado viaje. Se me olvidó llevarme algo para leer y busqué en una librería No puedo viajar sin algún libro de compañero. Me encontré este breve y, a juzgar por la solapilla, interesante, libro de Reza. Rápida lectura y relectura de algun capítulo. Conocía a la autora de "Una desolación" Vale la pena. Mi recomendación no es para ahora mismo ni para botiquín de urgencias, pero sí para un ratito, en un viaje corto y con ganas de elevar la mirada a través de la ventanilla cuando cada capítulo acaba.


Puede la filosofía ayudarnos a vivir hoy en día? ¿Debería el hombre oscilar entre el pesimismo de Shopenhauer y el optimismo de Spinoza, según las circunstancias de su vida? Preguntas que aparecen en las confesiones de los cuatro personajes que nos presenta Yasmina Reza. Ariel Chipman es un profesor de filosofía, especialista en Spinoza, que un buen día, a pesar de las teorías que enseña, se hunde en una terrible depresión. Su existencia deja de tener sentido cuando comienza a interrogarse sobre su vida doméstica, las conversaciones sin interés que mantiene con sus prójimos, y las fiestas de fin de año a las que pretende asistir su mujer Nadine. Para llamar su atención, Ariel deja caer lánguidamente la mano por el borde del sillón y opta por la inactividad, lo que sulfura a Nadine, que saldrá los viernes a comprar flores, único remedio para alegrar su casa. Así se le comenta al aburridísimo Serge Othon Weil, con quien se plantea mantener una relación, ahora que aún está a tiempo. El cuarto personaje es la psicóloga del trío, quien clausura la novela con un bello texto sobre el irremediable paso del tiempo. Ya podemos dedicarnos a encontrar significados intelectuales a nuestros actos, que el destino es el mismo. Sólo el presente nos proporciona libertad.A través de ocho monólogos de una ironía dolorosa, la autora elabora una sátira sobre la existencia humana vista desde un punto intelectual: El trineo de Schopenhauer es un excelente libro, compacto, que se lee de un tirón, y que a pesar de su divertida crítica sobre el empeño de ofrecer un sentido a la vida, nos transmite una conmovedora melancolía.

18.2.07

"La Poetisa" de Jesús Tiscar Jandra


Me gustó la novela cuando la leí. Me gustó el sabio y suculento juego de la gramática; me ha gustado el lenguaje y me sosprende cada vez más este tipo que tantas críticas levanta cuando escribe. Hay que acercarse a él sin vendas, sino con frescura. Nos podemos llevar gratas sorpresas en su torrente gramatical. No me siento mal leyendo sus escritos y no se me revuelven las tripas. Simplemente me azora su lenguaje, tan culterano, tan gótico, tan bien dicho lo que en la calle se dice. Tampoco como para tirar a "Santa Teresa y al de la Cruz" por la ventana de una casa de la madrileña calle de Hortaleza, pero , me gusta. y la literatura o gusta o se deja en el estante. Los prejuicios nunca fueron buenos. Con estos prejuicios nadie hubiera leido al mejor Quevedo o al mejor Cela. Os invito a la lectura, exenta de prejuicios, de este Tiscar que se remoza en las págians de "La Poetisa"...aunque tengo una pequeña "pega", amigo Jesús y es la misma que tuve con Muñoz Molina. ¿ Qué manía la de los territorios inventados así? Por qué "Jóliva" y "Mágina" cuando claramente se ve al Jaén de las entretelas. Territorio inventado es Región o el de Mateo Díez. Solo esa pequeña pega "personal" y ese Farina al que se le cambia el nombre la primera vez (página 73) y se arregla más tarde y lo del petróleo que cro fue en los años setenta....pero , ya digo, cosas de escasa poca monta. El grueso bien, para premio y para solaz y entretenimiento. Que no busque nadie apellidos para mosquearse y hagan de Tiscar Jandra otro Paco Casas en Torreblascopedro cuando las Campanas de Virimar o el Ocho de Enero. Tiscar Jandra es un nombre en la literatura de Jaén...aunque sus temas tanto molesten. A mí me gusta.


Vean estas dos paginas:




y una excelente critica en Diario Jaén a escrita por Bernardo Munuera


15.2.07

"Pequeña grey" Testimonio de un sacerdote que tuvo que exiliarse por buscar la paz


Testimonio estremecedor de la Guerra Civil española desde la mirada de un sacerdote, para quien la contienda fue un torturante drama de conciencia y cuya posición le hacía ver «en milicianos y revolucionarios, no anarquistas ni comunistas ni rojos, sino hombres, simplemente hombres arrastrados, Dios sabe por qué, a matar y a morir cuando los estremecía el ansia de vivir».«Desde aquellos primeros cañonazos del 18 de julio, la guerra fue para mí un torturante drama de conciencia. Mi angustia religiosa empezó ni un minuto antes ni un minuto después de la lucha misma. Recuerdo muy bien que la noticia de la sublevación del ejército de Marruecos me la dio un militar, amigo mío, al que me encontré cuando salía de la iglesia de confesarse. Me desconcertó profundamente que aquel hombre, que casi del confesionario se iba al Cuartel de la Montaña a hacer armas por propia voluntad contra sus hermanos, tratara de ponerse a bien con Dios y no sé si obtener su protección para este empeño homicida. Esta impresión de desconcierto debió de ser tan fuerte que aún hoy es la primera que sobresale entre mis recuerdos de aquellos días… Junto a ella, la de las angustias de los niños».


José Manuel Gallegos Rocafull (Cádiz, 1895 – Guadalajara, México, 1963), canónigo lectoral de Córdoba (1921), diputado en las Cortes Constituyentes (1931) y profesor auxiliar de filosofía en la Universidad de Madrid. Trabajó especialmente en el apostolado social. Al empezar la guerra civil hizo unas declaraciones condenando el alzamiento, por lo que fue suspendido a divinis y desposeído de su canonjía. Tuvo que exiliarse y fue profesor de filosofía del derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México. Publicó numerosos libros y artículos de filosofía, pero su obra principal son estas memorias, en las que se distancia del triunfalismo de la Iglesia de Franco y de la llamada cruzada: «¡Qué extraña manera de salvar a España!».

3.2.07

"Menos que uno" de Joseph Brodsky


"Menos que uno" es, en el sentido más amplio de la expresión, una magnífica autobiografía intelectual de Joseph Brodsky. Al lado de textos que son homenajes a su ciudad natal o a la memoria de sus padres, aparecen ensayos sobre poesía y poética. Sus análisis de la obra de escritores rusos como Ajmátova, Tsvietáieva y Mandelstam y de autores como Auden, Montale, Cavafis y Derek Walcott son explicaciones luminosas y absorbentes de la poesía del siglo XX. "Catástrofes en el aire", que aborda la historia y el futuro de la prosa rusa, es una exposición original y emocionante de la vida y la muerte de una tradición literaria. Inevitablemente, "Menos que uno" trata también de política. Ensayos como "Sobre la tiranía" y "Huida de Bizancio" constituyen profundas meditaciones sobre la historia y la edad moderna.
Brodsky nació el 24 de mayo de 1940 en Leningrado (hoy San Petersburgo). Expulsado de siete escuelas, a la edad de 15 años fue a trabajar en una fábrica. Su formación fue autodidacta desde que abandonó sus estudios de bachillerato. Cuando tenía 24 años, permaneció 18 meses en un campo de trabajo soviético, acusado de "parasitismo social". Fue liberado en 1972, así que decidió partir al exilio, y en 1977 obtuvo la nacionalidad estadounidense. Sus Poemas selectos, reúnen una importante colección de su poesía, fueron publicaron en versión inglesa en 1973, seguidos de Partes de la oración, en 1980. El libro de ensayos Menos que uno, recibió el Premio de la Crítica en 1986; ese mismo año publicó un libro de poemas Historia del siglo XX, mientras que en 1992 vio la luz un largo ensayo llamado A Urania. Residió en la ciudad de Nueva York y durante parte del año daba clases de literatura en el Mount Holyoke College. Le concedieron en 1981 una beca de la Fundación MacArthur. Ya en 1987 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en la segunda persona más joven merecedora de este honor. Falleció el 28 de enero de 1996 de un ataque al corazón. Está enterrado en venecia, ciudad a la que dedicó una de sus obras ya comentada en este blog

Viajes con Heródoto, de Ryszard Kapuscinski.


"Antes de que prosiga su viaje -escalando senderos escarpados, surcando el mar a bordo de un barco, cabalgando por las estepas de Asia-, antes de que llegue a la morada de los desconfiados escitas, descubra las maravillas de Babilonia y sondee los misterios del Nilo, antes de que conozca cien nuevos lugares y vea mil cosas incomprensibles, Heródoto aparecerá fugazmente en una clase magistral de la catedrática Biezunska-Malowist pronuncia dos veces por semana ante los estudiantes del primer curso de Historia en la Universidad de Varsovia"Así comienza esta obra, la última editada en España de un periodista "obsesionado con la idea de cruzar la frontera", maestro de la crónica de viajes y del periodismo de investigación, reportero y literato, viajero impenitente y observador curiosísimo. No está claro si este libro es un reportaje -lo es un poco- o un libro de viajes -también lo es. Mezcla la crónica de sus propios viajes con los del "primer globalista", y habla de los soldados de la batalla de Salamina, un niño sin zapatos en la Varsovia de 1942, los defensores de las Termópilas, los pescadores de Halicarnaso en 2003, Jerjes, Dostoievski, Creso, Louis Armstrong... "Gracias a aquel viaje por primera vez puse el pie en la orilla del Mediterraneo. Me da la impresión de que a partir de aquel momento empecé a comprender un poco mejor a Heródoto. Su curiosidad, su manera de pensar y de ver el mundo


El autor nació en Polonia en 1932. Después de estudiar en la universidad de Varsovia fue corresponsal en el extranjero desde 1958 hasta 1981, cubriendo 17 revoluciones en 12 países del Tercer Mundo. Entre sus libros más importantes se encuentran “La Guerras del Fútbol y otros reportajes” (Anagrama, 1992); “Imperio” (Anagrama, 1994) y “Ebano” (Anagrama, 2000), una lúcida mirada a la compleja realidad del continente africano, con sus guerras, miseria e injusticia, galardonada con el premio Viareggio. También publicó “Los Cínicos no sirven para este Oficio” (Anagrama, 2001) así como un libro con sus fotografías tomadas en el continente Africano (“Desde Africa”, Altair, 2001). En el 2004 apareció “Los Cinco Sentidos del Periodista”, primer libro de la colección Nuevo Periodismo que desarrollan conjuntamente la FNPI y el Fondo de Cultura Económica. así como un libro con sus fotografías tomadas en el continente Africano (“Desde Africa”, Altair, 2001). En una consulta realizada por la revista mensual Press fue distinguido con el título de Periodista del Siglo; también ha sido galardonado con el premio Príncipe de Asturias en comunicación y humanidades en el 2003, el premio J. Parandowski del Pen Club, el premio Goethe (Hamburgo), el premio de la fundación A. Jurzykowski (Nueva York) y el Prix de l´Astrolabe (Francia). Además del español, habla fluidamente 7 idiomas.

"La Otra Venecia" Predrag Matvejevic

De poesía en estado puro hay que referirse para hablar de la traducción del autor croata “La otra Venecia” , por cuanto nos encontramos ante uno de esos libros de difícil clasificación que aúnan por igual sensaciones e imágenes. Considerado uno de los escritores que mejor han entendido el desastre de los Balcanes, comprometido con la libertad y declarado enemigo de los efectos totalitarios que las viejas dictaduras europeas han sembrado en las artes y las letras, presenta “La otra Venecia”, Premio Strega 2003, en un momento en el que resulta inevitable y hasta reparador utilizar a la ciudad italiana como símbolo de unidad. Acompañan al libro bellas ilustraciones alusivas procedentes del Museo Correr, que no hacen sino ahondar en ese carácter poético que el autor ha querido impregnar en la obra. Porque “mientras creemos leer un ensayo, una descripción, en realidad estamos superando los límites del género y entramos en otra zona, la zona de la fantasía ”.


Predrag Matvejevic (1932, Mostar, Ex Yugoslavia) Romanista en la Universidad de Zagreb, profesor de la Sorbona, ensayista y narrador, es conocido por sus reflexiones sobre estética, historia del arte y literatura. Entre sus trabajos más conocidos están Para una poética del acontecimiento (1979), Breviario mediterráneo (1989), Epistolaire de l"autre Europe (1993) y Le Monde "ex", Confessions (1996).


Considerado uno de los autores que mejor han sabido comprender el desastre de los Balcanes y el papel de los países del Este tras la caída del muro de Berlín, Matvejevic es un intelectual comprometido con la libertad y enemigo frontal del stalinismo, las dictaduras y de efectos de estas en el mundo de las artes. Su apuesta: un socialismo de "rostro humano" y una literatura independiente que no sirva a los intereses políticos.

1.2.07

"El sol de los Scorta" de Laurent Gaudé

Un regalo de Reyes. Acabo de leerlo. Os lo ofrezco sin ceder a la tentación de comunicároslo. ¿Quieren tener en sus manos uno de esos libros que está llamado a convertirse en un clásico, en una historia que seguirá leyéndose dentro de treinta, cincuenta años? Vayan a su librería favorita y pidan, exijan a voz en grito, si fuera necesario, el siguiente título: El sol de los Scorta, de Laurent Gaudé. Es éste un joven autor francés que además de novelista es dramaturgo. A su primera novela, Cris, le siguió el El legado del rey Tsongor, que en el año 2002 fue finalista del premio Goncourt, premiada por los estudiantes franceses de enseñanza media y secundaria, y obtuvo el Prix des Libraires 2003, otorgado por los libreros de Francia, Bélgica, Suiza y el Canadá de habla francesa. Pero la explosión del novelista, una explosión que no sabemos si se repetirá en algún otro momento, se ha producido con su tercera novela, este El sol de los Scorta (Salamandra, Barcelona, 2006) que hasta aquí traemos, y que en el país vecino ganó el Goncourt del año 2004. Y entre las muchas lecturas y los muchos personajes, yo sugiero hacer una lectura del papel de los cuatro sacerdotes que aparecen en la saga familiar: D. Giorgio; Don Carlo; Don Salvatore y Don Lino. Cuatro sacerdotes y cuatro maneras de acercarse al pueblo. Vale la pena, mientras se goza de esta obra de arte, mirar cómo aman a su pueblo los sacerdotes, los viejos sacerdotes que van apareciendo.

La novela del joven Laurent Gaudé es un prodigio, es, sencillamente, una obra maestra. La historia no es nada nueva: se nos cuenta la vida de varias generaciones de miembros de una misma familia en un pequeño y abrasado pueblo del sur de Italia. Todo sucede entre el año 1875 y la actualidad. El pueblo es de una pobreza sobrecogedora. Está sobre el mar, rodeado de unas cuantas colinas y unos cuantos olivares sobre los que caen, con fuerza implacable, los inmisericordes, pero a la vez nutrientes, rayos del sol.

¿Y que nutre este sol que acompaña a los Scorta a lo largo de décadas y décadas de existencia? Pues nutre y cincela con ahínco el orgullo de una miseria que es el motor dinámico de sus vidas, la razón de seguir adelante, el paradójico alimento de una sed por la vida enquistada en el mismo centro del corazón de todos y cada uno de los miembros de la familia.

El sol de los Scorta, es una obra maestra, una historia de las que seguro van a quedar en la historia de la mejor literatura de estos tiempos, en la memoria de todos los lectores que hasta ella hayan llegado y sucumbido a su potencia, a las grandes emociones que propone.

"Doctor Pasavento" de Enrique Vila Matas


Lejos de someterse a las convenciones de los géneros literarios, cada uno de sus textos da un paso más en el asedio a la literatura como artefacto experimental y alimento necesario en la vida. Son obras concebidas como una original conjunción de imaginación y sentido lúdico de la literatura, en apuesta creadora que funde realidad y ficción en la moderna autoficción, y que refunde la novela y otras modalidades del arte literario en la misma obra.Su apuesta por la superación de los géneros y su encarnación de lite-ratura y vida en narradores y protagonistas letraheridos no ha cesado en lo que va de siglo. Si en Bartleby y compañía (2000) se ocupa del misterio de los escritores que renunciaron a escribir, en El mal de Montano (2002) construye un texto multiforme complementario del anterior sobre la incurable enfermedad de la literatura encarnada en un narrador que va cambiando de nombre, modificando su personalidad y confundiendo entre la verdad y la ficción cuanto va haciendo en su quijotesca defensa de la literatura como sustancia de vida y terapia salvadora en su peculiar locura y sufrimiento de literatosis. De literatura está hecha también París no se acaba nunca (2003), novela estructurada en forma de larga conferencia en que el narrador cuenta sus experiencias como aprendiz de escritor en París a principios de los 70.


Y por estos caminos de experimentación con formas híbridas de novela en que caben cuentos y novelas cortas, diarios, autobiografía, ensayos, conferencias, artículos e incluso diccionarios de escritores, que de todo hay en las obras citadas, llegamos a Doctor Pasavento, su novela más larga, que supone un paso más en la singular trayectoria narrativa del autor y su encarnizada práctica de la novela en fuga como búsqueda de conocimiento y sublime aspiración a desaparecer como escritor secreto en soledad creadora con la literatura ¿o con la locura? Este nuevo exorcismo vital y literario también busca su inspiración en modelos extranjeros. En este caso se trata del escritor suizo Robert Walser, que pasó sus últimos años en un centro psiquiátrico, retirado de la literatura y del mundo exterior. Así, tras la huella del ausente Walser, el narrador y protagonista de Vila-Matas emprende su propia fuga hacia la buscada desaparición. Para ello va cambiando de nombre, desde Pasavento a Pynchon, como doctor en psiquiatría y autor secreto que imagina su desaparición en las palabras escritas con lápiz en minúsculos papeles.La novela empieza con un proyecto de disertación acerca de la realidad y la ficción para consumirse después en la indagación en las más angustiosas obsesiones del escritor, con especial recurrencia de la paradoja sentida por el creador entre la vanidad y el olvido. Por ello el texto gana en intensidad a medida que el narrador y protagonista va encarnando su laboriosa desaparición, a lo largo de un año del siglo XXI en que transcurre su peripecia, desde un viaje a Sevilla y su refugio en una calle de París hasta su ocultamiento en un hotel de Nápoles y su visita a los últimos lugares de su admirado Walser.


Esta fuga creadora en torno a la desaparición del sujeto se acompaña, como elemento solidario, de la multiplicidad del yo encarnada en diferentes hipóstasis o interlocutores del narrador. En lo cual se descubre, asociada con la pasión walseriana y otros modelos del autor barcelonés (Roth, Sebald), la herencia cervantina de La saga/fuga de J.B., de Torrente Ballester. Y al final acaba siendo también fuga existencial por la duda del narrador ante la posibilidad de ser él mismo el resultado de lo escrito por otro.Doctor Pasavento es una novela genuina de Vila-Matas por su carácter multigenérico, ya desde su comienzo con homenaje a Montaigne como creador del ensayo moderno hasta su práctica de la autoficción, con proyección de las obsesiones del autor en personajes imaginarios creados a partir de su vida y sus lecturas y con frecuentes reflexiones metaliterarias acerca de importantes cuestiones de técnica narrativa. Por ello esta novela interesará mucho a los lectores de Vila-Matas, exigentes y selectos, no a quienes buscan en la literatura un mero pasatiempo.


Ángel BASANTA