15.8.10

"El inocente", de Ian McEwan. Anagrama


Berlín, 1955, en plena guerra fría. Leonard, un joven técnico en comunicaciones -inglés, virgen y escasamente mundano-, es enviado a trabajar en un proyecto conjunto de los servicios de inteligencia británicos y americanos, la "Operación Oro". Tras una breve exploración de los kafkianos vericuetos de la vida berlinesa, Leonard descubre la naturaleza del proyecto: la instalación de una central telefónica destinada a intervenir las comunicaciones entre el ejército soviético de ocupación y Moscú, en un túnel que penetra en el Berlín ruso y que están cavando en secreto y a marchas forzadas. Pero Berlín será mucho más que un laberinto de espías para el inocente británico: Leonard conocerá a María, una alemana divorciada y algo mayor que él, y los trabajos del túnel se alternarán con los del amor. María y Berlín serán la iniciación del joven a casi todas las "cosas de la vida". Una extraordinaria incursión literaria en una de las épocas más candentes de nuestra historia, cuyo final se abre ambiguamente al porvenir, tal como ambiguamente se abriera la historia tras la caída del muro de Berlín.