27.10.12

“Las dos amigas y el envenenamiento” El Acantilado, 2007


El nombre del escritor alemán de origen judío Alfred Döblin está unido a su “Berlin, Alexander Platz”, lugar en donde ejerció como psiquiatra largos años. Recientemente Edhasa ha publicado también sus dos tomos “Noviembre 1918: Burgueses y soldados y El pueblo traicionado”. El médico que fue en la Gran Guerra vuelve en esta obra. No obstante Acantilado sacó hace tiempo a la luz un bello relato: “Las dos amigas y el envenenamiento”, basada en un hecho real y que nos acerca a la novela -crónica periodística como hiciera Capote con  “A sangre Fría”
Aquí es el médico psiquiatra el que se acerca al hecho real. Döblin narra un hecho acontecido en Berlín en los primeros años veinte, cuando una mujer maltratada confabulada con su amante, decide matar a su esposo. Sobre esta turbulenta historia el autor construye una soberbia narración sobre tres vidas tumultuosas y la manera en que éstas se entrelazan fatalmente hasta conducir a un aciago final. Los hechos narrados, por su condición de, pueden juzgarse a priori como actos horribles y censurables, no obstante, Döblin los expone sin juzgarlos, presentando a los tres protagonistas como víctimas, cada uno en un grado y de una manera distinta. Döblin huye del artificio. Dice: “Mas información, mas critica, menos artificio y menos adorno” Es uno de sus lemas y de lo que aconsejaba a los escritores.
Su preocupación por el alma humana llega a todas sus obras. En 1926 pronunció una conferencia en Berlín, con motivo del setenta aniversario del nacimiento de Freud y en ella dijo: “El alma humana vagaba por el mundo desde mucho siglos atrás, expulsada por médicos y psicólogos. Había buscado refugio en los poetas y también en los sacerdotes…El sacerdote la llevo al devocionario. El poeta le ofreció el brazo y fueron juntos a pasear por los pardos. Freud la hizo entrar en su consulta, cerró la puerta tras ella y le dijo que se quitara el sombrero y se desnudase (…) el alama, asustada se quedo en la puerta hasta nuestros días y no se ha quitado el sombrero”
En esta novela hace pasar el alma de los tres condenados y la acuesta en el diván. Cuenta los hechos con objetividad, narra los detalles, muestra todo como aconteció. No deja lugar a opiniones, el narrador se separa del relato. Objetividad pura. Después, ya en el diván, lo que es la segunda aparte de la novela, entra a saco y extrae consecuencias. Se adivina en esta obra su interés por el entorno….Ya aquí está su Berlin Alexanderplatz sembrado.

Y esa capacidad para describir una psicología, e incluso un alma, de manera tan matizada y perfecta, sin juzgar jamás y demostrando siempre un enorme respeto por todo lo insondable que ésta alberga; esa manera de indicar que el dolor, la repulsión y el rechazo que los actos humanos más reprobables generan, también afecta a quienes los cometen, con el agravante de que, al horror del hecho en sí, ellos suman el espanto de los actos que le precedieron y que quien juzga desde fuera no ve; todo esto, decía, es lo que convierte esta obra en magistral y su lectura en obligatoria.
Döblin se convirtió al catolicismo en donde encontró la compresión del alma humana y el profundo deseo de no juzgar….
uy adecuado el comentario de Meyer al final de la novela. 

14.10.12

"El Jardin de los Finzi-Contini", de Giorgio Bassani:


Se cumplen ahora 50 años de la publicación de la novela más famosa de Giorgio Bassani:El Jardin de los Finzi-Contini. Con ella, el autor, de origen judío, nacido en Bolonia pero afincado en su adolescencia en Ferrara, obtuvo el Premio Viareggio. En esta obra encontramos una completa expresión de su mundo  formal y estilístico, así como la experiencia moral, intelectual y política del momento. Usa la memoria lejana para evocar la realidad de la burguesía rica y judía de Ferrara durante el fascismo una vez promulgadas las leyes raciales. Vittorio de Sicca  transformó en película esta novela, aunque Bassani siempre mostró sus reticencias hacia ella.El primer borrador de la novela fue redactado en Santa Marinella, cerca de Roma y el autor la incluyó en su ciclo de la "Novela de Ferrara" cuando en 1980 publicó su obra definitiva.

En el Jardín de los Finzi-Contini, Bassani, rememorando la Ferrara de su juventud, narra en primera persona la relación de amistad que un joven judío (en el que parece verse reflejado el autor) entabla con los hermanos Alberto y Micòl Finzi-Contini, pertenecientes éstos a una familia judía de la alta burguesía ferraresa que vivía de espaldas a la realidad política italiana, a pesar de sufrir las leyes raciales fascistas. Como en muchas obras neorrealistas, el argumento es sencillo y no suceden grandes acontecimientos durante la novela: sólo se muestra lo cotidiano.  El protagonista recuerda con nostalgia esa época en Ferrara: el jardín de los Finzi-Contini es para él símbolo de un tiempo feliz que ya no regresará; también es el lugar donde tuvo un amor imposible, Micòl, de ahí que la novela acabe cuando ya no la vuelve a ver más, al ser ésta enviada, junto a sus padres, a un campo de concentración, primero en Italia y luego en Alemania.