23.1.14

“Niños en el tiempo”, de Ricardo Menéndez Salmón. Seix Barral. 2014


Me considero un seguidor de lo que escribe una de las figuras literarias de más envergadura en España, Ricardo Menéndez Salmón. Su última y atrevida obra, se lee en dos horas. No solo por la brevedad, sino por lo apasionante del tema, su ritmo trepidante y la prosa tan bien hilvanada. Una delicia breve pero intensa.

Niños en el tiempo tiene una estructura "muy audaz", dividida en tres relatos. El central es la niñez de Jesús contada desde una perspectiva novedosa, en primera persona, como si el narrador hubiese sido testigo de unos acontecimientos, en este caso dados a la ficción.
"Estamos invadidos de literatura terapéutica, casi de literatura de autoayuda y eso yo no lo quería para mi novela. La terapia es un juego de impostura y yo no quiero escribir desde la impostura",. Reconoce que la literatura de duelo siempre le ha atraído. Escritores como Philip Roth, Peter Handke o Amos Oz la han tratado de manera muy solvente y en esos escritores se ha fijado para desarrollar la suya, "Llevamos muchos demonios a nuestra espalda", apunta y la novela le ha servido para sacar esos demonios y aunque a él no se le ha muerto ningún hijo, sí le gusta reflexionar sobre las relaciones paterno filiales, de hecho en muchas de sus novelas se encuentran esas relaciones.